¿Qué es la ciberseguridad?
La ciberseguridad es la práctica de aplicar tecnologías, procesos y controles para proteger sistemas, redes, programas, dispositivos y datos de ataques cibernéticos.
El ciberdelito se ha convertido en un desafío importante del siglo XXI, poniendo en riesgo cualquier actividad relacionada con la inteligencia de datos y la continuidad empresarial.
Comprender el modus operandi de los ciberdelincuentes
Los ciberataques representan una amenaza real para las empresas y sus sistemas de TI. A continuación os explicamos algunos de los diferentes tipos de ciberataques:
- Ransomware: software de extorsión cibernética o ransomware, que consiste en apoderarse o amenazar con destruir datos personales
- Phishing: las tácticas incluyen correos electrónicos, sitios web y mensajes de texto engañosos para robar información
- Spear phishing (también conocido como fraude de CEO): el correo electrónico se utiliza para llevar a cabo ataques dirigidos contra personas o empresas
- Baiting: un ataque de ingeniería social en línea y físico que promete a la víctima una recompensa.
- Malware: se engaña a las víctimas haciéndoles creer que hay malware instalado en su ordenador y que, si pagan, se eliminará el malware.
- Pretexting: utiliza una identidad falsa para engañar a las víctimas para que proporcionen información.
- Quid Pro Quo: se basa en un intercambio de información o servicio para convencer a la víctima de que actúe
- Tailgaiting: se basa en la confianza humana para dar al delincuente acceso físico a un edificio o área segura
- Vishing (voz + phishing): los mensajes de correo de voz urgentes convencen a las víctimas de que deben actuar con rapidez para protegerse del arresto u otro riesgo.
- Water-Holing: un ataque avanzado de ingeniería social que infecta tanto a un sitio web como a sus visitantes con malware
Protección contra los ciberdelitos con una estrategia de seguridad cibernética
Los cuatro fundamentos de la ciberseguridad:
Los riesgos asociados con los ciberataques no son inevitables, pero todas las organizaciones deben tomarlos en serio. Las empresas deben adoptar medidas fuertes e implementar una estrategia sólida de ciberseguridad, que incluya tanto software de ciberseguridad para proteger las infraestructuras como campañas de sensibilización y/o formación para los empleados. Estos últimos están en primera línea y son un objetivo principal para los ciberdelincuentes. Por tanto, es importante no olvidar incluirlos en tu estrategia.